Fundador

Nació en el seno de una humilde familia, el 10 de junio de 1901 en Brihuega (Guadalajara).

Breve semblanza del Fundador
Excmo. Sr. D. Alfonso Martín Escudero

Nació en el seno de una humilde familia, el 10 de junio de 1901 en Brihuega (Guadalajara), siendo el segundo de ocho hermanos.

Su padre, telegrafista, fue destinado a Mombuey (Zamora). De allí, teniendo solo 13 años y obligado por las estrecheces económicas familiares y por su talante emprendedor, salió del hogar familiar para incorporarse al mundo del trabajo como ayudante de un representante de tejidos.

Así inicio una fascinante progresión laboral que le permitió pasar por empleado de un comercio de tejidos, viajante y representante, empleado de unos grandes almacenes en Vigo, donde llegó a ser apoderado, hasta establecerse en la venta al por mayor de tejidos en La Coruña formando sociedad con un amigo. Sus extraordinarias dotes naturales para el comercio y su crédito de honrado y leal negociador, le hicieron merecedor de un gran prestigio y confianza por parte de los grandes fabricantes catalanes de tejidos que le encomendaron la venta exclusiva de grandes partidas de géneros de fuerte demanda en el mercado.

Contrajo matrimonio con Dª Lucía Lavandera Espina, de la que enviudó sin dejar descendencia.

Su creciente capacidad económica y su ánimo emprendedor le decidieron a dar el salto del Atlántico e iniciar la aventura americana. Se instaló primeramente en Cuba, donde su excepcional instinto y preparación le permitieron ser precursor en negocios de muy diversa índole.

No por ello abandonó sus actividades en España donde constituyó, entre otras, la Sociedad Minas de Hierro Alfomelo para la explotación de una concesión minera en Lubrin (Almería) y una Sociedad subsidiaria, Transporte de Minas, encargada de realizar los embarques de mineral extraído en Lubrin y exportarlo a países europeos muy necesitados de mineral de hierro. También entonces, adquiere la Sociedad C.U.P.A. Que poseía importantes terrenos situados en el Pº de la Castellana en Madrid.

Abandona Cuba cuando prevé que la isla sufrirá grandes convulsiones y se traslada a Brasil donde, después de variadas operaciones mercantiles, adquiere la propiedad de las acciones de un Banco del Estado de Sao Paulo. La gestión al frente del Banco le permitió conocer de primera mano el ambiente económico y comercial del país, en el que fallecería a los 88 años.

Durante toda su dilatada vida, tuvo siempre un extraordinario respeto y admiración por aquellas personas que dedicaban su vida a las diferentes ramas del saber humano. Su mayor pesar era no haber podido llegar a tener durante su juventud la posibilidad de formarse, de adquirir conocimientos. Consideraba que el mayor drama de una persona, lo que impedía su verdadero desarrollo, era el no tener acceso, por falta de medios económicos, a la cultura y a la formación.

 

Por ello, no regatea esfuerzos materiales y personales, hasta conseguir, el 27 de Junio de 1957, constituir la Fundación Benéfico-Docente que lleva su nombre, que fue clasificada como Fundación Privada, bajo el protectorado del Ministerio de Educación, el 4 de Febrero de 1958. La regentó personalmente hasta su fallecimiento, haciéndola entrega de gran dedicación y cuantiosas donaciones materiales.

El objeto de su Fundación refleja su gran preocupación y afán por el desarrollo personal a través de la formación: fomentar la investigación y la ampliación de estudios superiores, conceder premios y distinciones a los grandes trabajos referidos a la Ciencia y a la Investigación, a la Paz, al Progreso, a la Cultura y al Bienestar de la Humanidad, conceder ayudas económicas para estudios de enseñanza superior, y conceder ayudas a obreros no cualificados que deseen capacitarse profesionalmente.