Alfonso Martín Escudero puede ayudar a su pueblo natal, Brihuega, muchos años después de muerto, a través de su fundación benéfica.

Fue una de las grandes fortunas españolas durante el franquismo desde América, el continente donde consolidó el éxito empresarial. El briocense Alfonso Martín Escudero, fallecido hace décadas, aún vive de algún modo en la fundación que dotó y en la que participan un nutrido grupo de personalidades españolas.

Ahora, el Ayuntamiento de su villa natal ha llegado a un acuerdo para firmar el convenio con el que se creará un premio bianual de investigación e innovación, dotado con 30.000 euros. Todo quedará sellado y rubricado antes de final de año.

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