Poder y derecho en la Unión Europea
Detalles
José M. de Areilza Carvajal
Información
- Fundación Alfonso Martín Escudero
- Editorial Aranzadi (2014)
- ISBN: 978-84-470-4829-8
Triunfó la libertad de prensa es el ágil relato, escrito con la intensidad propia de quien ha sido protagonista de los acontecimientos que se narran, del paso del periodismo español de la dictadura a la democracia entre los años 1977 y 2000. Una transición sin ira que propició la Constitución de 1978 y fue «el reverso de la vergonzante Guerra Civil», en palabras del magistrado Rafael de Mendizábal Allende, autor del prólogo de este libro.
Pedro Crespo de Lara, actor y testigo de la época, nos cuenta cómo fue la lucha por la libertad de expresión y el derecho a informar y a ser informados, en un brillante ejercicio de «memoria para la historia» que evoca desde su privilegiada atalaya: su cargo de secretario general ejecutivo de la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE) durante más de veinte años. Asuntos como la corrupción del periodismo perpetrada por el régimen anterior; AEDE como adelantada, y “pupila vigilante” del proceso de instauración de la libertad de prensa en España; la recuperación de la figura del editor; el carnet de prensa; los organismos internacionales de la prensa; la creación de las facultades de Ciencias de la Información; las «ayudas a la prensa»; la privatización de la Cadena del Movimiento; la televisión privada; las guerras mediáticas, el llamado «Sindicato del Crimen», el caso Sogecable… Episodios de estas memorias que se suceden como secuencias de una película vivaz, sobre uno de los momentos estelares de la historia de España, con un reparto numeroso de gente variopinta y luchadora.
Una obra de obligada lectura para todas las personas relacionadas con los medios de comunicación e interesantes también para el público general, que podrá entender las ventajas de vivir con pasión la profesión elegida.
Pedro Crespo de Lara
«Desfacedor de entuertos» y «abogado de la libertad» –títulos que recibió durante sus largos años de lucha por la libertad de prensa–, nació en Cabezón de la Sal (Santander) en 1935. Doctor en Derecho y licenciado en Ciencias de la Información, fue fundador y secretario general ejecutivo de la Asociación de Editores de Diarios Españoles entre 1978 y 2000 y último presidente de la Agrupación Nacional de Prensa Diaria del viejo Sindicato de la Información, profesor titular de Periodismo, por oposición, en la Universidad Complutense de Madrid, así como fundador y director de la cátedra Ortega y Gasset de la facultad de Ciencias de la Información. Dos veces decano del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, fundó y dirigió la revista AEDE, especializada en periodismo.
La Unión Europea es una organización internacional formada por Estados independientes y soberanos. Las estructuras y sistemas institucionales de los Estados miembros están imbricados en su funcionamiento. Los Estados miembros son los eslabones de la cadena que forma la Unión y la fuerza de ésta depende de la de las instituciones estatales que la integran. La separación de un Estado o de una parte del Estado de la Unión Europea reviste, por ello, una extrema gravedad para el proceso de integración. Los Tratados de la Unión Europea reconocen el derecho de los Estados miembros a separarse de la Unión, pero no existe una normativa específica sobre la secesión. La separación está sometida a las normas vigentes de Derecho internacional y a los ordenamientos constitucionales de los Estados miembros. El estudio del derecho de secesión exige reconocer las realidades políticas y el carácter jurídico constitucional del ordenamiento de la Unión Europea, que rechaza las vías de hecho y exige la canalización de los cambios institucionales por procedimientos jurídicos.
Manuel Medina Ortega
Catedrático de Derecho internacional y Relaciones internacionales, ha conjugado durante algún tiempo su carrera docente con la participación en la vida política, como diputado a Cortes durante dos legislaturas constitucionales, y como diputado en el Parlamento Europeo. En el curso de su actividad parlamentaria ha ocupado, entre otros cargos, la presidencia de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso de los Diputados y una Vicepresidencia del Parlamento Europeo.
La “fundación” tiene un “alma” común que subyace bajo las diferentes denominaciones que cada país utiliza para referirse a ella y se sobrepone a los diferentes ordenamientos jurídicos que en este libro se recorren. Ese diverso régimen jurídico deriva de una evolución histórica y una regulación de su fin, medios, gobierno y actividades también muy variada. Todo ello ha producido una institución que, pese a tal esencia común, contiene grandes e importantes diferencias.
En el ámbito de su gobierno las diferencias no son substanciales, pues no estamos propiamente ante un elemento constitutivo de la fundación; aunque al estar vinculado a la figura jurídica que utilice la fundación, se plasma en formas muy distintas. En cambio, el grado y desarrollo de la responsabilidad del gobierno por sus acciones u omisiones sí presenta soluciones muy dispares, con consecuencias muy importantes.
Donde mejor se aprecia el trasfondo histórico de cada lugar con respecto a la fundación es en el sistema público de supervisión de la fundación. Esto se debe a que tales mecanismos obedecen a dos razones: primera los fines que cada país ha aceptado como posibles para la fundación; y segundo, la forma –e incluso la propia posibilidad- de vincular un patrimonio a un fin de interés general, de manera altruista y sin ánimo de lucro. En consecuencia, las soluciones jurídicas con respecto al papel de la fundación en la sociedad, del Estado en el control de ésta, y de la fiscalidad más o menos beneficiosa que se le otorgue, son más que notables.
El análisis de una posible homologación conceptual, así como de las diferencias y similitudes y de las diversas soluciones que se han dado a todo lo expuesto a lo largo de los países que el título contiene es el objeto de este libro, con un recorrido que no pierde de vista nuestro “modelo” fundacional.
Juan-Cruz Alli Turrillas.
Siendo una actividad que se lleva a cabo desde tiempo inmemorial, la acuicultura comenzó su desarrollo como industria en la segunda mitad del siglo XX con un prometedor futuro impulsado por el continuo declive de la producción procedente de la pesca extractiva. Las ventajas competitivas en términos de control de la producción y costes favorecieron el impulso de la acuicultura y su rápida penetración en los mercados mundiales de productos pesqueros, en los que hoy acumula casi el 50 por 100 de las especies comercializadas. Pero un avance semejante no puede estar exento de obstáculos. La acuicultura constituye hoy una fuente indiscutible de riqueza y un pilar de la seguridad alimentaria en muchas regiones del mundo, y en especial en los países en desarrollo. El sostenimiento de esta capacidad depende en gran medida de la manera en que se exploten estos recursos, y la posición de las especies de cultivo en los mercados juega un papel determinante en la definición de las estrategias de producción, no sólo de la acuicultura sino de la pesca en general. En esta obra se abordan algunas de las claves de los éxitos y fracasos comerciales más recientes de las industrias acuícolas en el marco de una economía globalizada, con el objeto de aportar una reflexión acerca de las claves del presente de la industria y los retos a los que habrá de enfrentarse en el futuro.
José Fernández Polanco
Es doctor en Ciencias Económicas y Empresariales y profesor de investigación de mercados en la Universidad de Cantabria. Desde 1998 está especializado en temas de economía y comercialización de productos pesqueros lo que le ha llevado a participar en numerosos estudios para entidades públicas y privadas de carácter nacional e internacional. Colabora con diferentes publicaciones de impacto internacional a nivel científico e industrial y participa de forma activa en las actividades de varias sociedades científicas de ámbito mundial. Como miembro de la World Aquaculture Society ha sido presidente del comité científico del congreso regional Asia-Pacífico de 2011, y co-presidente del mismo comité para los congresos mundiales de 2012 y 2004.
A partir de una conferencia pronunciada en el X Congreso de la Asociación de Historia Contemporánea, Santos Juliá reflexiona en estas páginas sobre los cambios experimentados por el oficio de historiador desde los años de hegemonía de la historia social hasta la irrupción de la historia cultural con su nuevo énfasis en la memoria histórica, que son también los años de su autorretrato profesional y de la memoria generacional que acompaña estas reflexiones. Más que una defensa de la historia frente a los peligros que supuestamente la acechan, y más que una reclamación de un exclusivo derecho de la historia a ocuparse del pasado, este libro trata de reivindicar la vigencia y la autonomía del viejo oficio de historiador como la del artesano que sale al encuentro de ese país extraño que es el pasado movido por la austera pasión por el hecho, por la prueba, con el único propósito de escuchar, y dejar testimonio de todas las voces que le llegan de los mundos que una vez fueron y ya no son.
Santos Juliá
Es profesor emérito de la UNED. Lleva muchos años trabajando sobre historia política, social y cultural de la España del siglo XX, con especial dedicación a la República, la Guerra Civil, la Dictadura y la Transición a la democracia. Es autor de numerosos estudios sobre socialismo, sindicalismo e intelectuales, ha coordinado varios libros sobre violencia, víctimas de la guerra civil y memoria histórica y ha editado las Obras Completas de Manuel Azaña.
Nada más alejado del quehacer del historiador que la enquistada costumbre de aferrarse a tópicos sancionados únicamente por la repetición, interesada o ignorante, de los mismos; y nada más peligroso que la proyección sin cautela de una terminología actual a los hechos del pasado. De esos dos escollos se aleja con manifiesta resolución Alejandro Nieto en esta revisitación erudita y documentada de un periodo muy concreto y breve, pero definitorio de nuestra historia, las Cortes Constituyentes de 1836-1837.
Porque esos años -los primeros de la regencia de María Cristina de Borbón- suelen despacharse caracterizándolos con una vaguedad impropia, que se desliza peligrosamente hacia el lugar común, quizá por el deslumbramiento producido por algunos de los hechos más resonantes, fácilmente reutilizables por la historiografía ideologizada: de la vuelta de los «afrancesados» a la Primera Guerra Carlista, la desamortización o el intervencionismo militar en política… El profesor Nieto restituye la riqueza y complejidad de la historia política de la época con académica humildad, iluminando matices y quiebros desconocidos o malinterpretados, redescubre que lo que estaba en juego no se dirimía tanto en una lucha de moderados y progresistas cuanto de las distintas fracciones del progresismo, entre ellas la templada, liderada por Juan Álvarez de Mendizábal, que marcó la vida política de aquellos años y alumbro la Constitución del 37 -tan deudora y tan alejada a la vez de la de 1812-.
Las esperanzas de este periodo, caótico, de transición, «de demolición sistemática de instituciones y de anuncio de muchas cosas», se vieron, sin embargo, truncadas en gran medida y la posibilidad de una España que, al menos políticamente, se pusiera a la altura de los regímenes europeos liberales y consolidará un sistema institucional moderno fue desaprovechada. El progresismo civil, que había abierto una vía posible, acabó agostándose como flor de un día.
Alejandro Nieto
Catedrático emérito de Derecho Administrativo de la Universidad Complutense de Madrid. Premio Nacional de Ensayo y Doctor honoris causa por las universidades Carlos III de Madrid y Nacional de Buenos Aires, ha sido presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas.
El eje central de este trabajo es la Nación Española, sobre la que ha girado todo el proceso de elaboración del mismo. Es una realidad la existencia del concepto Hispania, España, Espanya, desde la Edad Media, enfatizado por cronistas y reyes, que lamentaban la pérdida de España en 711, que desde las más variadas posiciones políticas, a lo largo de la Edad Media, trataban de reconstruir la España cristiana. Fue el devenir de los cinco reinos que en los albores de la Edad Moderna coincidieron en el marco de la Monarquía Hispana.
Para entonces el concepto de Nación referido a dicha figura política, era algo más que una simple entelequia, soportada por una lengua, dotada de fuerza esplendorosa, cuya expansión y desarrollo no se ha detenido hasta el siglo XXI.
Este concepto de Nación, pasó de las crónicas a la literatura y fue asimilado por los juristas de los siglos XVI y XVII, hasta alcanzar su plenitud en el siglo siguiente, cuando no sólo en los ámbitos culturales, sino en los administrativos e incluso en los políticos era utilizado habitualmente, tanto para analizar las causas de la decadencia, como en la introducción de mecanismo correctores de las deficiencias. La Nación era un principio recurrente ampliamente difundido en la sociedad española, mucho antes de que se formulase por los revolucionarios franceses de 1789.
Desde mayo de 1808, la resistencia del pueblo español frente a las ambiciones napoleónicas, hizo posible el hecho material de la Nación en Armas, como se definió entonces y ahora. Fue también la hora de actualizar la sociedad y la política española, de Introducir la renovación y los cambios que demandaba esa sociedad desde el siglo XVII. El momento era oportuno y de vital necesidad, pues la crisis de las instituciones del Antiguo Régimen en 1808 las habían hecho Inservibles.
En tales circunstancias la soberanía fue asumida por la Nación, primero las Juntas y después la Constitución, se consagró como depositaría de la soberanía del pueblo español, principios que se reiteran en la mayoría de los textos Fundamentales del siglo XIX y la de 1978 declara expresamente en el artículo primero, que la “soberanía nacional reside en el pueblo español, del que emanan los poderes del Estado”, y el artículo segundo reconoce que “La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas”.
Enrique Orduña Rebollo.
Directores:
Fernando Valdés Dal-Re
Elías González-Posada Martínez
Coordinador:
Alberto Valdés Alonso
Autores:
Alonso Bravo, M.
El despido colectivo: procedimiento
Blanco Martín, J.M.
La forma y procedimiento de los despidos por causas objetivas en la reforma laboral de 2.010
Cuenca Alarcón, M.
El contrato en prácticas
Cueva Puente, M.C.
Contratación temporal: régimen en las Administraciones Públicas
Escudero Prieto, A.
La reforma del régimen de infracciones y sanciones
García Quiñones, J.C.
Bonificaciones de cuotas a la Seguridad Social
Gete Castrillo, P.
La Disposición Adicional Decimonovena de la Ley 35/2010: de nuevo a vueltas con el control de la incapacidad temporal
González-Posada Martínez, E.
El fundamento, la función y la aplicación de la Ley de medidas urgentes para la reforma del mercado de trabajo de 2010
Gutiérrez-Solar Calvo, B.
Las causas del despido por razones empresariales
Huertas Bartolomé, M.T.
Contrato para la formación y formación efectiva, algunas reflexiones
Lahera Forteza, J.
El descuelgue salarial
Llano Sánchez, M.
La reducción del coste del despido: nueva prestación indemnizatoria a cargo del FOGASA y futuro fondo de capitalización
Molero Marañón, M.L.
Modificación de condiciones de trabajo y movilidad geográfica
Otero Norza, L.
Igualdad y no discriminación
Pascual Allén, C.
Contratación temporal: régimen general
Piñeyroa de la Fuente, A.J.
Medidas de protección por desempleo en la reforma, en el ámbito de la crisis y de su replanteamiento general
Santiago Redondo, K.
Reducción de jornada y suspensión del contrato de trabajo
Serrano Argüello, N.
El contrato para el fomento de la contratación indefinida. Su replanteamiento en un escenario de elevado desempleo
Serrano García, M.J.
Contratación temporal: contrato de obra y servicio
Sobrino González, G.M.
La intermediación laboral tras la Ley 35/2010
Torrents Margalef, J.
Reforma laboral, empresas de trabajo temporal y flexiguridad: tres elementos de difícil combinación
Valdés Alonso, A.
Flexibilización del recurso a las ETT en el marco de la Ley 35/2010
Valdés Dal-Ré, F.
La estructura formal y la calidad técnica de la Ley 35/2010, de reforma del mercado de trabajo
L | M | X | J | V | S | D |
---|---|---|---|---|---|---|
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | |
7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 |
14 | 15 | 16 | 17 | 18 | 19 | 20 |
21 | 22 | 23 | 24 | 25 | 26 | 27 |
28 | 29 | 30 | 31 |
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Tienes toda esta información sobre privacidad, derechos legales y cookies en nuestra página de privacidad y cookies.
Las cookies estrictamente necesarias tiene que activarse siempre para que podamos guardar tus preferencias de ajustes de cookies.
Básicamente la web no funcionará bien si no las activas.
Estas cookies son:
Comprobación de inicio de sesión.
Cookies de seguridad.
Aceptación/rechazo previo de cookies.
Si desactivas esta cookie no podremos guardar tus preferencias. Esto significa que cada vez que visites esta web tendrás que activar o desactivar las cookies de nuevo.
Esta web utiliza Google Analytics para recopilar información anónima tal como el número de visitantes del sitio, o las páginas más populares.
Dejar esta cookie activa nos permite mejorar nuestra web.
¡Por favor, activa primero las cookies estrictamente necesarias para que podamos guardar tus preferencias!
Más información sobre nuestra política de cookies